¿Cómo elegir la ventana más adecuada?
En el momento de adquirir una ventana deben tenerse en cuenta varios aspectos sobre los que se tendrá que decidir. La eficiencia de una ventana está condicionada por el material del perfil, el tipo de apertura y el acristalamiento.
1 – TIPOS DE MATERIAL
En cuanto a los materiales más usados son: aluminio, aluminio con rotura de puente térmico (RPT) y PVC. El aislamiento térmico viene determinado por el coeficiente de transmisibilidad térmica que mide el trasvase de calor entre el exterior y el interior. En este aspecto, el PVC ofrece mejor aislamiento que el aluminio. También ofrece mejor aislamiento acústico y no requiere mantenimiento. El aluminio ofrece, sin embargo, mejor resistencia al fuego y más posibilidades decorativas, por su amplia gama de colores y texturas.
El aluminio con ruptura de puente térmico mejora el aislamiento (aunque no alcanza el aislamiento térmico del PVC), porque incluyen un material aislante entre la parte interior y exterior, que evita la transmisión del frío y/o calor.
2 – CLASES DE APERTURA
Lo que va a condicionar un tipo de apertura u otro, es el espacio disponible para la instalación de la ventana.
Podemos instalar los siguientes tipos de apertura:
- Corredera: El formato más usual es el de dos hojas, que se deslizan horizontalmente sobre el marco, y permite una apertura sin ocupar espacio adicional. Es posible incrementar el número de hojas para mayores superficies. Su mayor inconveniente es que no ofrece un aislamiento térmico total.
- Practicable o abatible: El formato más usual es el de una o dos hojas, que se abren verticalmente, sobre un eje, hacia fuera o hacia dentro. Su mayor ventaja es su alto valor de aislamiento tanto acústico, como térmico.
- Batiente: El formato más habitual es de una hoja que se abre, en posición inclinada hacia el interior. Es ideal para espacios pequeños que necesitan ventilación.
- Oscilobatiente: El formato más usual es de una o dos hojas, que combinan la apertura practicable y batiente, permitiendo una apertura vertical y una apertura inclinada. Su mayor ventaja es que combina dos tipos de apertura con el mejor valor de aislamiento.
- Osciloparalela: Éste tipo de ventanas está pensada para grandes superficies. Combina la apertura corredera y batiente, conservando su alto valor de aislamiento.
- Pivotante: Éste tipo de ventana, de una sola hoja, permite que la hoja gire sobre un eje central, permitiendo así que la cara exterior gire hacia el interior.
- Elevable: Éste producto está recomendado para grandes dimensiones. El formato más usual es de dos hojas, con un funcionamiento similar al de la corredera, aunque ofreciendo un mayor aislamiento gracias a su sistema de juntas.
3 – ACRISTALAMIENTO.
El acristalamiento también es un factor a tener en cuenta en temas de aislamiento. El cristal puede ser simple o doble. El acristalamiento doble, puede estar compuesto por dos o más hojas de cristal, separadas por una cámara de aire, que oscila entre los 6 y los 25 mm., mientras que el grosor del vidrio se determina según las necesidades. Hay que tener en cuenta que a mayor espesor de los cristales y mayor espacio entre ambos, mayor aislamiento. Además, el tipo de vidrio, también incide en la capacidad de aislamiento de la ventana. Existen cuatro tipos de vidrio: transparente, translúcido, vidrio templado o de seguridad y bajo emisivo.
Esperamos que éste post pueda serviros de orientación en el momento que os planteéis adquirir una ventana. Visitad nuestra página web para conocer nuestros servicios e instalaciones y no dudéis en poneros en contacto si os surgen más dudas.